Me contemplé en el espejo
como si hubiera cambiado por completo,
pero era la misma niña de antes.
A la niña de antes no le gusta mi nuevo yo,
pero a mi nuevo yo no le gusta la niña de antes.
Mi yo de ahora y el de antes están muy disgustados.
Los colores perfectos son los del arco iris.
como si hubiera cambiado por completo,
pero era la misma niña de antes.
A la niña de antes no le gusta mi nuevo yo,
pero a mi nuevo yo no le gusta la niña de antes.
Mi yo de ahora y el de antes están muy disgustados.
Los colores perfectos son los del arco iris.
Cuando me eche a soñar, me convertiré en una soñadora.
Pero para convertirme en una soñadora de verdad,
tengo que permanecer siempre despierta.
Los sueños perfectos, sueños son.
Pero para convertirme en una soñadora de verdad,
tengo que permanecer siempre despierta.
Los sueños perfectos, sueños son.
Los cuentos de hadas no existen en realidad, ¿no?
Los príncipes no siempre se enamoran de las princesas, ¿no?
Santa Claus no existe, ¿no?
La policía no siempre protege a los buenos, ¿verdad?
Cuando lloro, las lágrimas que vierto
puede que no sean de tristeza, ¿no?
¡Venga, no malgastes las lágrimas!
La verdad perfecta es triste.
Los príncipes no siempre se enamoran de las princesas, ¿no?
Santa Claus no existe, ¿no?
La policía no siempre protege a los buenos, ¿verdad?
Cuando lloro, las lágrimas que vierto
puede que no sean de tristeza, ¿no?
¡Venga, no malgastes las lágrimas!
La verdad perfecta es triste.
Visto y leído en: MILIBROTEKA
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