BIOGRAFÍA DE UNA CUENTISTA
No soy bruja, ni hada.
Ni tampoco maga.
Tan solo soy…
“ladrona de palabras”.
Se las robo al viento, al sol y a las nubes,
a la calle y a los viandantes.
También al cuaderno de viajes,
al libro de recetas,
a las revistas en las salas de espera de las consultas médicas,
a la libreta de apuntes
y a las charlas con los amigos importantes.
Al cofre del tesoro que son mis hijos.
Como no, al viejo diccionario,
para que no se ponga celoso, amarillo, ni rancio.
Y al diario pasar de las hojas de mis 47 años….
Y especialmente, muy especialmente,
a los ojos que miran expectantes,
en cualquier parte,
las cosas pequeñas, tal vez,
las más insignificantes.
No siempre fue así.
Esto mío es una vocación tardía.
Un virus latente que se ha despertado hace unos pocos años.
Seguramente por esto de la contaminación, el cambio climático
y todas esas malas noticias de las que hablan los telediarios cada día.
Al principio de los tiempos,
probé a ser bruja.
Y me compré una verruga y una escoba.
Para el gato, ya no me llegaron los ahorros de todo un año,
ni el aguinaldo del tío americano
que dicen que todos tenemos en nuestro pasado.
Luego probé a ser hada.
Y me compré unas alas que fueran de mi talla.
Y después, probé a ser maga.
Con varita y capa.
E increíble!!!,
Probé a ser ladrona de guante blanco,
sombrero negro y antifaz anaranjado.
Pero en ninguno de estos oficios triunfé,
en ninguna parte.
Con la magia,
todo fue desgracia.
De la risa a la lágrima viva.
De la lágrima a la risa ensordecida.
Y así, día tras día, sin encontrar la casilla de salida.
Como hada,…metí las patas.
Uu¡y!!, quiero decir, las alas en una jaula dorada
para que no volaran cuando les viniera en gana.
Y de bruja…
Ufff!!!!
Los hechizos hechos ciscosss!!!
Mi última oportunidad.
Cambié los guantes blancos, el sombrero negro y el antifaz anaranjado
por la pluma, el tintero y el papel.
O lo que es lo mismo,
en su versión actualizada:
el ordenador y la internet!!!
Y no cabe duda.
He tenido mejor suerte desde que me dedico a ello.
Al robo de palabras, claro está.
Pues solo me han encerrado en aulas de coles muy molones.
En bibliotecas con muchas letras.
En ferias del libro con muchos, idem.
En algunas plazas de pueblo o de algún barrio de ciudad,
que no están los tiempos para andarse con remilgos
ni hacerle ascos “a ná”.
Pero dónde más he ido a dar con mis huesos
(y mis kilitos, todo hay que decirlo),
insisto y me repito,
dónde más días he pasado y paso de encierro
es en las …LIBRERIAS!!!
Rincones amigos muy calentitos
dónde siempre soy muy bien recibida
por las buenas gentes que regentan estos locales
llenos a rebosar del más rico y sabroso de los alimentos.
Será porque en modo alguno me oculto,
ni disfrazo,
ni trato de disimular (ni siquiera una miajita)
este “mal hábito” que tengo, practico y fomento.
El de jugar con las palabras,
y robarle los sentidos, los sonidos, y sus varios significados
para dárselos “a puñados” y envueltos en cuentos
a los más pequeños.
Declaración de “cuentista” no arrepentida.
Firmado bajo la libertad que me da el ser yo misma y no querer cambiar el oficio de aprendiz de escritora que con todos ustedes quiero aquí compartir
para desearles un feliz día!!!
ASUNCIÓN CARRACEDO GÓMEZ.
Asunción Carracedo Gómez (Licenciada en Biología y profesora de Música. Escritora, poeta y promotora cultural)
«Quiero transmitir a los niños que
ser diferente no es nada malo»
"Vale por una editorial"
07 jun 2013
Asunción Carracedo y Eugenio Castro son los artífices de 'Amigos de papel', una pequeña editorial de literatura infantil en la que todos los empleados tienen algún tipo de discapacidad.
07 jun 2013
Asunción Carracedo y Eugenio Castro son los artífices de 'Amigos de papel', una pequeña editorial de literatura infantil en la que todos los empleados tienen algún tipo de discapacidad.