“El diablo no es el príncipe de la materia, el diablo es la arrogancia del espíritu, la fe sin sonrisa, la verdad jamás tocada por la duda.”
(Dicho por Guillermo de Baskerville, en El nombre de la rosa, de Umberto Eco -p. 578)
(Dicho por Guillermo de Baskerville, en El nombre de la rosa, de Umberto Eco -p. 578)
Monje franciscano, Guillermo de Baskerville es uno de los personajes protagonistas de la novela El nombre de la rosa, escrita por el autor italiano Umberto Eco en 1980 y situada en la Europa del siglo XV.
Guillermo de Baskerville lleva los hábitos franciscanos pero anteriormente había servido a la iglesia como inquisidor. Poseedor de una extraordinaria capacidad de análisis y razonamiento, convirtiéndose en un Sherlock Holmes de la edad media con un toque cercano a la escuela escolástica de pensamiento, liderada por Tomás de Aquino y Guillermo de Ockham.
En un viaje al norte de Italia, Guillermo y el novicio Adso de Melk se ven envueltos en una serie de misteriosos asesinatos sucedidos en una abadía benedictina. El abad delega en Guillermo la investigación debido a su conocida perspicacia.
En 1986 se realizó una adaptación cinematográfica de El nombre de la rosa, recayendo en el actor escocés Sean Connery el personaje de Fray Guillermo.
Guillermo de Baskerville lleva los hábitos franciscanos pero anteriormente había servido a la iglesia como inquisidor. Poseedor de una extraordinaria capacidad de análisis y razonamiento, convirtiéndose en un Sherlock Holmes de la edad media con un toque cercano a la escuela escolástica de pensamiento, liderada por Tomás de Aquino y Guillermo de Ockham.
En un viaje al norte de Italia, Guillermo y el novicio Adso de Melk se ven envueltos en una serie de misteriosos asesinatos sucedidos en una abadía benedictina. El abad delega en Guillermo la investigación debido a su conocida perspicacia.
En 1986 se realizó una adaptación cinematográfica de El nombre de la rosa, recayendo en el actor escocés Sean Connery el personaje de Fray Guillermo.
Pintura: Fray Guillermo de Baskerville byJesús Sánchez Alba
46 x 38 cm - Óleo sobre lienzo adherido a tabla – 2000
46 x 38 cm - Óleo sobre lienzo adherido a tabla – 2000