13 de septiembre de 2012

Cuento: MIEDO, de Graciela Beatriz Cabal

Había una vez un chico que tenía miedo.
Miedo a la oscuridad, porque en la oscuridad crecen los monstruos.
Miedo a los ruidos fuertes, porque los ruidos fuertes te hacen agujeros en las orejas.
Miedo a las personas altas, porque te aprietan para darte besos.
Miedo a las personas bajitas, porque te empujan para arrancarte los juguetes. Mucho miedo tenía ese chico. Entonces, la mamá lo llevó al doctor. Y el doctor le recetó al chico un jarabe para no tener miedo (amargo era el jarabe).

Pero al papá le pareció que mejor que el jarabe era un buen reto:
-¡Basta de andar teniendo miedo, vos! -le dijo-. ¡Yo nunca tuve miedo cuando era chico!

Pero al tío le pareció que mejor que el jarabe y el reto era una linda burla:
-¡La nena tiene miedo, la nena tiene miedo!

El chico seguía teniendo miedo. Miedo a la oscuridad, a los ruidos fuertes, a las personas altas, a las personas bajitas. Y también a los jarabes amargos, a los retos y a las burlas.
Mucho miedo seguía teniendo ese chico.

Un día el chico fue a la plaza. Con miedo fue, para darle el gusto a la mamá.
Llena de personas bajitas estaba la plaza. Y de persona altas.

El chico se sentó en un banco, al lado de la mamá. Y fue ahí que vio a una persona bajita pero un poco alta que le estaba pegando a un perro con una rama. Blanco y negro era el perro. Con manchitas. Muy flaco y muy sucio estaba el perro. Y al chico le agarró una cosa acá, en el medio del ombligo.

Y entonces se levantó del banco y se fue al lado del perro. Y se quedó parado, sin saber qué hacer. Muerto de miedo se quedó.

La persona alta pero un poco bajita lo miró al chico. Y después dijo algo y se fue. Y el chico volvió al banco. Y el perro lo siguió al chico. Y se sentó al lado.

-No es de nadie -dijo el chico- ¿Lo llevamos?
-No -dijo la mamá.
-Sí -dijo el chico-. Lo llevamos.

En la casa la mamá lo bañó al perro. Pero el perro tenía hambre. El chico le dio leche y un poco de polenta del mediodía. Pero el perro seguía teniendo hambre. Mucha hambre tenía ese perro.

Entonces el perro fue y se comió todos los monstruos que estaban en la oscuridad, y todos los ruidos fuertes que hacen agujeros en las orejas. Y como todavía tenía hambre también se comió el jarabe amargo del doctor, los retos del papá, las burlas del tío, los besos de las personas altas y los empujones de las personas bajitas. Con la panza bien rellena, el perro se fue a dormir. Debajo de la cama del chico se fue a dormir, por si quedaba algún monstruo.

Ahora el chico que tenía miedo no tiene más miedo. Tiene perro.


FIN ✿◕‿◕✿
Miedo, de Graciela Beatriz Cabal. Ed. Sudamericana
Ilustración: Ana de los Ángeles Morra (también conocida como porcelanita) diseñadora gráfica y docente. Buenos aires, Argentina.
https://www.anitamorra.com/es/

“GRAMÁTICA DE LA FANTASÍA”, GIANNI RODARI. (Fragmento)

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE QUE SE LEAN CUENTOS A LOS NIÑOS?
El niño al escuchar un cuento no solo intenta comprender la historia, también establece analogías, deducciones, busca entender el significado de las palabras realizando una actividad descifradora.

Construye estructuras mentales, proponiéndose relaciones como “yo-los demás”, “yo-las cosas”, “las cosas inventadas y las reales”.
También mide el tiempo (“una vez”, “ahora”) y el espacio (lejos, cerca)

En la estructura del cuento el niño contempla las estructuras de su propia imaginación, al tiempo que se fabrica otras nuevas, construyendo un instrumento indispensable para el conocimiento y dominio de la realidad.

De esta forma le sirve para involucrarse, conocerse, medirse.
Por ejemplo para medir su miedo. El niño puede jugar a tener miedo. Si la voz de la madre que evoca la “fiera” lo hace en la paz y seguridad del hogar, el niño puede desafiarla sin miedo (construcción de mecanismos de defensa)
¿POR QUÉ LOS NIÑOS SUELEN PEDIR QUE SE LES LEA EL MISMO CUENTO?
Los niños son bastantes conservadores en lo que se refiere a los cuentos. Los quieren escuchar siempre en la misma versión de la primera vez, por el placer de reconocerlos, de aprendérselos de memoria en su secuencia tradicional, de volver a sentir las emociones de la primera vez, en el mismo orden: Sorpresa, miedo, recompensa.
Los niños tienen necesidad de orden y seguridad: el mundo no debe alejarse demasiado bruscamente del camino que, con tanta fatiga, van siguiendo.
El cuento es también para el niño un instrumento ideal para que el adulto permanezca junto a él. Es raro que el adulto disponga del tiempo que desearía para poder jugar con el niño y como él querría, con dedicación, participación y sin distracciones. Pero con un cuento todo es distinto, mientras dura la mamá está con él, toda para el niño, como una presencia consoladora que le ofrece protección y seguridad.
A veces el niño se permite el lujo de no prestar atención –especialmente si ya conoce el cuento (y tal vez por eso él mismo ha pedido su repetición) y por eso solo necesita controlar que su narración se desarrolle por vías ya familiares para poder dedicarse al “estudio” de su madre o adulto que raramente puede realizar cuando quiere. Su voz, sus tonos, sus gestos no le hablan sólo de Caperucita o Pulgarcito, le hablan de sí misma.


Ilustración:
Leticia Gotli Bowski

12 de septiembre de 2012

Pequeño párrafo del cuento “El pájaro encantado”

"¿Por qué un cuento?
Los que no saben piensan que es para entretener, pero no es así.
Es que los cuentos tienen el poder de transformar lo cotidiano; llaman a los miedos y temores por sus nombres y aluden a ellos entre canciones.
Así, los miedos y temores se amansan...
Claro que los cuentos son para los niños.
Especialmente para los niños que viven dentro de nosotros..."
(Cuentos tradicionales europeos - Selección y adaptación de Jacqueline Balcells-Ed. Andrés Bello)
Ilustración: Peter H. Reynolds

Marcha de Osías - María Elena Walsh

Osías el Osito en mameluco
paseaba por la calle Chacabuco
mirando las vidrieras de reojo
sin alcancía pero con antojo.

Por fin se decidió y en un bazar
todo esto y mucho más quiso comprar.

Quiero tiempo pero tiempo no apurado,
tiempo de jugar que es el mejor.
Por favor, me lo da suelto y no enjaulado
adentro de un despertador.

Quiero un río con catorce pececitos
y un jardín sin guardia y sin ladrón.
También quiero para cuando este solito
un poco de conversación.

Quiero cuentos, historietas y novelas
pero no las que andan a botón.
Yo las quiero de la mano de una abuela
que me las lea en camisón.

Quiero todo lo que guardan los espejos
y una flor adentro de un raviol
y también una galera con conejos
y una pelota que haga gol.
Foto: Amolife
http://amolife.com/image/animals/most-interesting-moments-in-the-animal-world.-part-6.html

♥ LOS TRES DESEOS ♥

De todo lo que yo quiero,
¿qué es lo primero?
El aire, que no se ve.
La luna, que no se alcanza.
El mar, que nadie domina.
El día, que entra en mi casa.

De todo lo que yo busco,
¿qué es lo primero,
qué es lo segundo?

Aprender lo que no sé.
Atrapar lo que se escapa.
El canto de una sirena.
El murmullo de una plaza...

Si de todos mis deseos
solo puedo pedir tres,
ni el primero, ni el segundo,
ni el tercero sé cuál es.
Juan Carlos Martín Ramos
De “Las palabras que se lleva el viento”
Ilustración: Denis Zilber

Jacques Prévert (Francia 1900 – 1977)

PARA HACER EL RETRATO DE UN PÁJARO.
Pintar primero una jaula
con la puerta abierta.
Después pintar algo bonito
algo sencillo, algo bueno,
algo útil para el pájaro.

Luego colocar la tela contra un árbol
en un jardín, o en un parque, o en un bosque.
Esconderse tras el árbol
sin decir nada, sin moverse...

A veces el pájaro llega enseguida,
pero también puede tardar años
antes de decidirse.
No hay que desanimarse;
hay que esperar,
esperar durante años si fuese preciso,
porque no importa que el pájaro llegue pronto o tarde
para conseguir un buen cuadro.

Cuando el pájaro llegue, si es que llega,
guardar el más profundo silencio,
esperar que el pájaro entre en la jaula
y cuando haya entrado
cerrar suavemente la puerta con el pincel.

Después borrar uno a uno todos los barrotes
cuidando no tocar ni una pluma del pájaro.

Dibujar después el árbol
escogiendo la más hermosa de sus ramas para el pájaro.
Pintar también el verde follaje
y el frescor del viento,
el polvillo del sol
y el zumbido de los insectos en el calor del verano,
y después esperar a que el pájaro se decida a cantar.

Si el pájaro no canta es mala señal,
señal de que el cuadro es malo.
Pero si canta es buena señal,
señal de que puedes firmar.
Entonces, arráncale suavemente una pluma al pájaro
y escribe tu nombre
en una esquina del cuadro.
Ilustración: Tomás Gouveia

Más chiquito que una arveja, más grande que una ballena. (Fragmento)

Había una vez un gato muy grande.
Tan grande, pero tan grande, que no pasaba por ninguna puerta.
Tan grande, pero tan grande, que cuando estaba enojado y hacía ¡FFFFF! se volaban todas las hojas de los árboles.
Tan grande, pero tan grande, que cuando hacía ¡MIAUUUU! todos creían que habían llegado los bomberos porque había un incendio.

Y había también un gato muy chiquito.
Tan chiquito, pero tan chiquito, que dormía en una latita de paté y, cuando hacía frío, se tapaba con un boleto capicúa.
Tan chiquito, pero tan chiquito que, cuando andaba de acá para allá, todos lo confundían con una pelusa.
Tan chiquito que, para hacerlo bien, había que mirarlo con microscopio.
Graciela Montes, Más chiquito que una arveja, más grande que una ballena, Buenos Aires, Sudamericana, 2004 (fragmento).
Foto: Amolife
http://amolife.com/image/animals/most-interesting-moments-in-the-animal-world.-part-6.html

Contame un cuento. Poema de Silvia Schujer

Contame un cuento de hadas
para soñar esta noche
letras doradas.

Contame un cuento liviano
para que duerma esta noche
bajo mi mano.

Contame un cuento que flote
sobre mi almohada
porque detrás del silencio
no escucho nada.

Contámelo poco a poco
muy despacito
que cuando cierro los ojos
lo necesito.
Silvia Schujer © 1990, Buenos Aires, Editorial Sudamericana S.A.

11 de septiembre de 2012

LA BANDERA ARGENTINA

27 de Febrero de 2012, BICENTENARIO DEL PRIMER IZAMIENTO DE LA BANDERA ARGENTINA
Mi Bandera

La bandera mía
se parece al cielo:
es azul y blanca,
con el sol en medio.

¿Cómo no quererla
como yo la quiero
si en ella el retrato
de mi patria veo?

Por eso al mirarla
flotando a los vientos
de orgullo y de dicha
se me ensancha el pecho.

Por eso al mirarla
siento un solo anhelo:
ser justo y honrado,
ser valiente y bueno.
(Poema y dibujo tomado de la web)

¿Qué ocurre en la biblioteca?

La bibliotecaria
¿Qué ocurre en la biblioteca?
Una cosa extraordinaria…
¡Es que volando en sus sueños
viaja la bibliotecaria!

Enlazadas en su pelo
palomas rojas la llevan
hacia un cielo de mil cuentos
que entre las nubes se enredan…

¡Qué viaje maravilloso!
¡Qué pasajera más bella!
Quiero volver a la infancia
y poder volar con ella…


Ilustración: Mónica Carretero
http://monicarretero.blogspot.com/

10 de septiembre de 2012

El cumple de bibliopeque.

Diciembre, 01 de 2011
Bibliopeque nació el 1 de Diciembre de 2009...
¡¡Hoy cumplimos 2 años!!

FRASES...

¨Definir el libro como "un juguete" no significa en absoluto faltarle el respeto, sino sacarlo de la biblioteca para lanzarlo en medio de la vida, para que sea un objeto de vida, un instrumento de vida...¨
Ilustración de Klaas Verplancke

LAS PALABRAS. GIANNI RODARI


LAS PALABRAS
Tenemos palabras para vender,
palabras para comprar,
palabras para hacer palabras.
¡Busquemos juntos palabras para pensar!

Tenemos palabras para fingir,
palabras para lastimar,
palabras para hacer cosquillas.
¡Busquemos juntos palabras para amar!

Tenemos palabras para llorar,
palabras para callar,
palabras para hacer ruido.
¡Busquemos juntos palabras para hablar!

9 de septiembre de 2012

Bibliopeque se unió a facebook el 18 de agosto de 2011

Y empezaba más o menos así:

El proyecto bibliopeque, tiene como propuesta para esta mitad del año, trabajar en las redes sociales. Empezamos con FACEBOOK y queremos compartirnos con ustedes...





¡¡Etapa superada!!! ¡¡Estamos en Facebook!!
PEQUEINFORME agosto 2011


Imagen: Photofacefun

PERFIL DE BIBLIOPEQUE

Imagen: STRIX-GENERADOR RECORTE DE LETRAS

QUIERO SER PINTOR
(Alberto Miravete Arrufat, 10 años.
Valjunquera, Teruel, España.)

Blanco es mi lienzo,
blanco es mi corazón.
Todos los días rezo
por pintar con un color.

¿Por qué no puedo pintar?
Pues ahora te lo diré.
Pues yo no puedo pensar
lo que dibujaré.

Un campo con flores,
unas flores con un campo.
Las flores de colores
y el campo bien amplio.

¿Qué puedo pintar?
¿Qué pintaré?
Si no lo puedo pensar,
nada dibujaré.

Voy a buscar por algún libro,
a ver lo que puedo pintar.
Tengo tanta prisa que vibro,
a la biblioteca no podré llegar.

La biblioteca está cerrada
¿Quién la abrirá?
Si voy a buscar a la bibliotecaria
mucho se enfadará.

Vuelvo a mi casa,
no sé lo que pintar.
El lienzo sin nada,
y los colores sin estrenar.

¡Ya tengo una idea!
Un árbol voy a dibujar.
Pero no es un árbol cualquiera,
¡es el árbol de Navidad!