25 de octubre de 2012

LA LUNA. Jaime Sabines

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía.
Un pedazo de luna en el bolsillo
es mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
para ser rico sin que lo sepa nadie
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir.

Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas.
Jaime Sabines, poeta y ensayista mexicano (1926/1999)
El dibujo es de Catalina, la niña que le cuenta cuentos a la Luna. Lleva su bolso repleto de letras ordenadas en renglones, de álbumes con olor a cuento por contar o por soñar… Es un proyecto de los creadores del blog “Soñando cuentos” y la ilustradora Raquel Díaz Reguera.

Aquí les dejo el link: http://sonandocuentos.blogspot.com.ar/

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